11 de Febrero, 2025
Carlos Burgos
Cuando pensamos en energía solar y agricultura, solemos imaginar dos mundos separados. Pero, ¿qué pasaría si en lugar de competir por el suelo, ambos trabajaran juntos? Eso es precisamente lo que logramos con la agrovoltaica: un modelo innovador en el que los paneles solares no solo generan energía, sino que también crean condiciones favorables para el crecimiento de cultivos. En Solenium, implementamos este concepto creando oportunidades para las comunidades rurales a la vez que promovemos la transición energética.
En nuestras Minigranjas solares, la tierra sirve para paneles solares y también es un espacio productivo. Diseñamos un programa en el que los agricultores locales pueden sembrar cultivos entre los paneles, aprovechando la sombra parcial para optimizar el crecimiento de ciertas especies, brindándoles también asistencia técnica buscando altas producciones con prácticas agrícolas sostenibles.
Actualmente, estamos desarrollando proyectos en el municipio de San Diego, Cesar, donde hemos implementado el cultivo de sandía y melón bajo los paneles solares y en El Molino, La Guajira, donde implementamos cultivos de Ají. Este modelo además de generar ingresos para los productores, ofrece beneficios para la producción agrícola.
• Reducción del estrés térmico en los cultivos: La sombra parcial generada por los paneles solares ayuda a disminuir la temperatura del suelo y las plantas, evitando el sobrecalentamiento y permitiendo un desarrollo más uniforme de los cultivos.
• Optimización del uso del agua: La menor exposición directa al sol reduce la evaporación del agua en el suelo, lo que se traduce en un menor consumo de recursos hídricos y una mayor eficiencia en el riego.
• Mayor productividad en ciertos cultivos: Algunas especies se benefician de condiciones de sombra parcial, lo que les permite mantener una mejor hidratación y aumentar su rendimiento.
• Mejora en la biodiversidad del suelo: La combinación de paneles solares con cultivos genera un microclima que favorece la actividad de microorganismos y la presencia de insectos benéficos, promoviendo un ecosistema agrícola más saludable.
• Generación de empleo y fortalecimiento comunitario.
• Producción agrícola sin costo de tierra para los productores, permitiendo que cultiven en espacios dentro de la Minigranja que de otra manera estarían inutilizados.
• Innovación en la optimización del uso del suelo, creando un modelo replicable en distintas zonas del país.
• Dos Minigranjas con sistemas agrovoltaicos establecidos por productores de la zona y 2 parcelas experimentales.
Estamos en una etapa de expansión, explorando nuevos cultivos y ajustando nuestros sistemas para maximizar la eficiencia de la producción agrícola y la generación solar. También buscamos consolidar alianzas con más productores y empresas para escalar este modelo y convertirlo en un referente en sostenibilidad y agroenergía en América Latina.
La agrovoltaica cambia la forma en que entendemos el uso del suelo. Para los agricultores, es acceso a nuevas oportunidades productivas. Para los inversionistas, es un modelo que demuestra que la rentabilidad y el impacto positivo pueden ir de la mano.
11 de Febrero, 2025
Carlos Burgos
Ingeniero Agrónomo